El error es parte de existir
Alguna vez escuchaste a alguien decir, “Fallar yo, casi nunca” o bien “Mis colaboradores fallan pero yo muy pocas veces” o bien “Siempre soy muy cuidadoso y además experto en la materia” y así otras tantas aseveraciones de personas e incluso organizaciones que no saben ver y reconocer cuando algo falla o se comete un error. En la realidad nadie está exento de errores, cualquier persona, compañía, gobierno tiene fallos, todos los cometemos reiteradamente, en forma consiente o no, ello acontece una y otra vez a lo largo de los días, semanas, en cualquier tiempo y circunstancia, por ello se puede decir que es parte del proceso de existir, decidir y accionar; además para que existan los aciertos debe haber la posibilidad de error, lo uno no puede existir sin lo otro; pero la buena noticia es que también de los tropiezos se puede sacar provecho, lo saludable es detectar y aceptar cuando y como ocurrieron, a la vez te brindes la oportunidad de aprender a pesar del daño o lo afectado que estés con las consecuencias que se derivan del mismo, si ya existe un costo por errar y hay que afrontarlo, sería mejor que saques beneficios del mismo. Lo anterior se inicia con una adecuada disposición y apertura, cuando algo falla es importante tener la humildad y entereza de reconocer y enfrentar el tropiezo sin sentimientos de culpabilidad, evasiones o derivaciones a otros.
¿Hay algo positivo en el error?
¡Sin duda! una primera forma de buscar algo positivo en el tropiezo es identificarlo como fuente de retroalimentación, esto ocurre siempre y cuando te preguntes correctamente ¿qué pasó realmente? ¿donde se falló? y analices con objetividad ¿cuáles fueron las causas o el conjunto de factores y circunstancias que acontecieron? pocas veces es una sola causa o motivo lo que provocó el desvío o algo fortuito e impredecible; esa forma de ver las cosas solo te llevará a la autocomplacencia y evasión, dejándote en una posición delicada dado que al no reconocer el error y sus causas reales estas a merced de las consecuencias del mismo, hay que verificar que acción, decisión, omisión, mal cálculo, un deficiente desempeño e inclusive exceso de confianza ocurrieron como causa raíz, en el ámbito empresarial el error suele detectarse a partir de los indicadores, métricas o algún mecanismo de seguimiento o control que nos señala el desfase, la no ocurrencia o el no cumplimiento de las metas o resultados que esperados.
También puedes leer uno de nuestros muchos casos de éxito
¿Como construir y crecer a través de los fallos?
En mi concepto lo primero es no tener miedo a fallar, como dice el gran músico Winston Marsalis “Si no estás cometiendo errores, no estás intentando nada”. solo el que no hace nada no comete errores, el fracaso es parte del desarrollo de los grande avances del ser humano, has escuchado la frase “Vamos haciéndolo a prueba y error” , intenta y solo cerciórate en establecer mecanismos de verificación y control, lo que permitirá poder rectificar en el momento adecuado, este fenómeno también se da frecuentemente en la toma de decisión de la gente o los directivos de una empresa, siendo importante siempre tratar e tomar decisiones con datos, hechos y fundamentos, mas no caer en la situación de “parálisis por análisis” en donde se pospone la decisión indefinidamente dejando escapar oportunidades o perdurando una situación no deseada.
Vive aceptando que eres falible, pero con virtudes y fortalezas, en tus actividades de trabajo o empresariales se agresivo y visionario, que te guie el pensamiento “Comete errores interesantes, asombrosos, gloriosos y fantásticos. Rompe las reglas”. (Neil Gaiman), solo así vas a ser diferente y tener ventajas competitivas en el ámbito en que te muevas y se positivo, realista, analítico y decidido, no Intentar evitar fallos o tropezar porque ese podría ser el error más grande de todos.
Tu opinión es valiosa para nosotros envíanosla, el compromiso es leerla, analizarla y contestarla o bien danos tu información y en breve nos pondremos en contacto contigo.
